Una bonita sesión de fotos de comunión junto a un caballo en Bizkaia
¡Hola!
Hacia mucho que no me pasaba por aquí, en redes sociales ya os adelanté que os iba a ir enseñando poco a poco familias que he conocido en esta campaña de comuniones.
Hoy le toca el a Naroa. Hoy os quiero enseñar una sesión de fotos de comunión que realizamos en Gueñes junto a un precioso caballo. Una sesión de fotos de comunión diferente, pero empecemos desde el principio.
Bego la amatxu de Naroa, se puso en contacto conmigo en junio de 2019, había visto mi trabajo en redes sociales y le encantaba. Ella tenía claro que quería que yo fuera quien hiciese el reportaje de fotos de comunión de Naroa, solo había una condición, las fotos de la postcomunión tendría que ser con un caballo.
¡Como os podéis imaginar me encantó la idea!
Nunca había tenido la oportunidad de realizar una sesión de fotos con un caballo.
La pandemia hizo que todo se retrasase pero ni Bego, ni Naroa ni yo perdíamos la ilusión de realizar la sesión junto al caballo que tanta ilusión le hacia a Naroa.
Me gusta que me contéis vuestras ideas y haré todo lo que esté en mis manos para hacerla realidad.
Antes de disfrutar de esa esperada sesión, realizamos las sesión de fotos en el estudio para poder tener unos bonitos recordatorios para poder repartir a su familia.
Aquí os enseño el que eligieron, ya sabéis que monto los recordatorios con un sobre y la etiqueta con el nombre, uno a uno con mucho mimo.
Naroa, empezó bastante tímida la sesión pero enseguida empezamos a hablar y conseguí sacarla tan natural como veis en las fotos. No me puedo olvidar de su hermana Izaro, que no paraba de pedirme más y más fotos.
Me acuerdo que días antes a la sesión Bego me llamó y me preguntó;
¿Podrían ir los aitites al estudio a hacerse unas fotos con Naroa?
¿Qué creéis que respondí?
Por supuesto, los que me conocéis sabéis que en Meraki adoramos a los aitites y también les cuidamos mucho, por eso con todas las medidas de seguridad, los aitites de Naroa vinieron al estudio y guardamos ese recuerdo para siempre.
Enseguida me di cuenta que al aitite no le gustaban mucho las fotos, me recordaba a mi abuelo pero eso no fue ningún impedimento para conseguir captar una mirada entre ellos.
Llegó su día y yo estuve allí para captar miradas llenas de emoción y felicidad. Las sonrisas se reflejaban en los ojos, no había mascarilla que ocultara lo feliz que estaba Naroa y su familia. Si también puedo acompañaros con mi cámara el día de la comunión en la iglesia y en el restaurante.
La postcomunión junto a Dama
El tiempo en Bilbao es así, un 27 de agosto te puede hacer buenísimo o salir nublado amenazando lluvia. Pero dicen que quien no arriesga no gana, y ese día decidimos arriesgar. Bajo un cielo que amenazaba lluvia, Naroa se puso su traje de comunión y disfrutó de la sesión de fotos de sus sueños. Se de sobra que ella disfrutó muchísimo, solo hay que ver la cara de felicidad que tiene en las fotos, pero yo os aseguró que lo disfrute como una enana.
Gracias familia, por confiar en mi y por ponérmelo tan fácil.