Y la mayoría os preguntaréis…¿Qué es una smash cake?
Pues bien, se trata de una tarta individual, especialmente hecha para el cumpleañero/a, aunque en nuestro caso hablamos de una sesión fotográfica en la que los protagonistas son los niños y por su puesto su tarta de uno o dos años, aunque todas las edades son buenas para probar una de estas sesiones tan divertidas.
La idea es crear un entorno de fiesta y disfrazar al peque de una forma divertida: tutu, pajarita, tirantes…
Lo siguiente es ponerle la tarta delante y … ¡a destrozar!. El niño/a empieza a comerse la tarta con las manos, a destrozarla y a ponerse perdido/a. A veces puede pasar que le cueste un poco meter las manos en la tarta, lo que sorprende a muchos padres que aseguran que en casa lo hacen constántemente, pero no hay nada que no se arregle con paciencia o un poco de ayuda 😛
Las fotografías que se consiguen en este tipo de sesiones no pueden ser más graciosas. Aquí os dejamos unas cuantas de una sesión en exterior.
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